Un hematoma subdural crónico se trata de la acumulación de sangre y de productos de la descomposición de la sangre localizada entre la superficie del cerebro y su capa más exterior (duramadre).
Esta enfermedad es más común en adultos mayores debido al encogimiento normal del cerebro que ocurre al envejecer. Este encogimiento estira y debilita las venas localizadas entre el cerebro y la duramadre. Dichas venas son más propensas a romperse en los adultos mayores, incluso después de un traumatismo craneal leve.
Síntomas: Dificultad para hablar, debilidad de alguna extremidad o de la mitad del cuerpo, dificultad para deambular, somnolencia, desorientación, crisis convulsivas, dolor de cabeza, estado de coma.
Diagnostico: El Neurocirujano realiza una exploración física para detectar alguna alteración en el estado neurológico del paciente auxiliado por estudios de imagen tales como la TAC o RMN de craneo.
Tratamiento: El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y minimizar o prevenir un daño cerebral permanente.
Dentro de las opciones quirúrgicas más usadas son la realización de "trepanos" o pequeños orificios en el craneo por donde se extrae el hematoma, en algunos casos es necesaria la realización de craneotomía la cual consiste en retirar una porción de craneo para drenar el hematoma y posteriormente recolocar y fijar esa porción de hueso.
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